¿Cómo estás?
Bien.
Bueno, esto es algo que no pasa nada si se responde en el día a día, pero la cosa cambia si hablamos de negocios.
Me refiero a que si te preguntan en una cena…
Oye, ¿cómo está convirtiendo tu ecommerce?
La respuesta no debería ser “bien”.
Debería ser “increíble”.
Mira, si me centro tanto en que un diseño esté perfecto, no es para se vea bonito.
Ni porque esté a medida.
Quiero decir, todo eso está genial y para eso he formado un equipo de élite.
Pero si hago todo eso es porque me centro en que la web se vea sexy, pero que venda.
Al final, lo que hago es aplicar todo lo que sé de estrategias y ventas en tiendas online, pero en un diseño estelar.
Una tienda online se puede ver “bien” y puede convertir “bien” si apenas estás empezando tu primer proyecto o si no quieres invertir mucho al inicio de tu marca.
Solo trabajo con marcas que tengan real pasión por lo que hacen y que busquen el mejor estándar para su negocio, nada de “algo que esté bien”.
PD: Lo mejor de todo es que sin cambiar nada más de tu marca, en cuanto tienes la nueva web, ya empiezas a disfrutar de los resultados.